La petrolera estatal china CNPC pasará ahora a controlar el 49.9% de las acciones de la venezolana Sionvensa, responsable de la producción de crudo a nivel nacional. Esta producción lleva años en mínimos por la falta de inversiones, la ineficiciencia y la corrupción.
Maduro y Xi Jinping, que se reunieron recientemente en Pekín, acordaron que entre los dos países invertirán unos 5.000 millones de dólares (4.200 millones de euros) para, al menos, doblar la producción actual para agosto de 2019.
No obstante ni se sabe si habrá un precio de compra por las acciones ni si China prevé nuevos préstamos a Venezuela, a la que ya ha dejado más de 60.000 millones de dólares, (51.000 millones de euros) a cambio de crudo en la última década.
Caracas sufre para devolver el dinero a tiempo a China, e incluso para cumplir con los envíos de petróleo firmados en su día por Hugo Chávez.
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