Francisco ha emprendido este fin de semana su viaje a la península arábiga, donde permanecerá hasta el próximo martes. Es la primera vez que un pontífice visita ese país. Allí defenderá el diálogo entre religiones.
Antes de emprender el vuelo hacia Abu Dhabi, capital de los Emiratos, el Papa ha denunciado las atrocidades de la guerra en el Yemen, en la que sus anfitriones son aliados de Arabia Saudí, principal responsable de los bombardeos en el país.
Francisco ha declarado: "Apelo a todas las partes interesadas y a la comunidad internacional a que respeten con urgencia los acuerdos a los que han llegado, garantizando la distribución de comida y trabajar por el bien de la población. Invito a todos a rezar por nuestro hermanos de el Yemen".
Francisco ha declarado: "Apelo a todas las partes interesadas y a la comunidad internacional a que respeten con urgencia los acuerdos a los que han llegado, garantizando la distribución de comida y trabajar por el bien de la población. Invito a todos a rezar por nuestro hermanos de el Yemen".
Francisco se reunirá con el príncipe heredero de Abu Dabi, Mohammed bin Zayed al Nahyan. Y mantendrá un encuentro en la Gran Mezquita de la ciudad, con miembros del Consejo Musulmán de Ancianos: encuentro interreligioso con cientos de personalidades de todo el mundo.
Además, celebrará una misa donde se esperan a unos 130.000 fieles, la eucaristía más numerosa en un país musulmán.
A finales de marzo visitará otro país árabe: Marruecos.
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