El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo presentó informe.
La débil institucionalidad del Estado dominicano forma parte de los síntomas de una calidad democrática en peligro, según un informe publicado este martes por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec).
El documento ofrece una radiología del estado actual de la calidad de la democracia en el país, a partir de una investigación basada en quince índices y encuestas internacionales y nueve encuestas nacionales.
Otras de las brechas señaladas en el informe son la fragilidad del sistema de pesos y contrapesos en lo relativo a la preponderancia del Ejecutivo respecto de los Poderes Legislativo y Judicial, así como la violación de ciertos derechos fundamentales de colectivos en situaciones de marginalidad como los haitianos y discapacitados.
También están las desigualdades de género en todos los ámbitos, como alta tasa de feminicidio, embarazo adolescente, y ataque a los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres mediante la penalización del aborto.
Para el análisis, se utilizaron seis dimensiones de la calidad democrática y en estas destacan los derechos políticos y sistema electoral, derechos fundamentales, estado de derecho, calidad de la gestión pública, calidad de vida y equidad social y económica, y cultura política democrática.
En ese sentido, uno de los puntos que subraya el informe es que desde mediados de la década de 2010 se encuentra retrocesos en calidad de las elecciones y uso arbitrario de publicidad estatal.
También, indica que existen niveles muy bajos de transparencia en la finalización privada de partidos políticos y deficiencias de calidad democrática en las prácticas partidistas.
El informe indica, asimismo, que ha habido un avance moderado en la profesionalización de la Administración Pública, aunque aumenta la desconfianza ciudadana en todas las instituciones del Estado examinadas, como Congreso Nacional y Fuerzas Armadas.
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