Sorpresa en la familia real británica. El príncipe Harry y su esposa, Meghan Markle, han anunciado que abandonan sus deberes en la institución y renuncian a su sueldo. A pesar de que en el comunicado el hijo menor del príncipe Carlos y Diana de Gales sostuvo que continuaría apoyando a la Reina, hay fuentes que indican que no se aviso a Isabel II antes de que los duques de Sussex lo revelaran públicamente.
En su declaración, el matrimonio muestra su intención de trabajar ser para ser económicamente independientes y repartir su tiempo entre Estados Unidos y Reino Unido, aunque eso sí, respetando sus compromisos con la Commonwealth y la monarca.
La intensa presión mediática sobre la pareja y su hijo podría ser uno de los motivos para la decisión, pero buscar el sustento por si solos puede ser complicado, como explica Alistair Bruce, gobernador del castillo de Edimburgo y comentarista de la realeza: "La realeza a menudo trata de hacer esto. Lo hemos visto en el pasado con el Conde y la Condesa de Wessex, que querían tratar de llevar una vida tan normal como fuera posible. Querían entrar en el mundo del comercio. Y resultó ser un gran desafío".
Según el Palacio de Buckigham, "Las conversaciones con el Duque y la Duquesa de Sussex están en una etapa temprana y estos complicados asuntos tardan en resolverse".
The Duke and Duchess: 💕 pic.twitter.com/r9kDMfzw0N— The Duke and Duchess of Sussex (@PHarry_Meghan) January 8, 2020
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