Santo Domingo. En República Dominicana las enfermedades que requieren medicamentos de alto costo pueden generar gastos de hasta 2 millones de pesos al año, siendo los tratamientos oncológicos los que más recursos requieren.
Esta situación está motivando una tendencia universal de que se le ponga un tope a los precios de los mismos a fin de que las familias pobres no sigan aportando la mayor cantidad de víctimas en los casos de enfermedades catastróficas.
Hay países que comenzaron este año legislando sobre los precios de estos tipos de medicamentos, mientras otros como Colombia lo hizo a través de una resolución.
No se trata de sólo un deseo, hay una necesidad universal, a la que República Dominicana no escapa de regular los precios de este tipo de medicina.
La semana pasada, el Gobierno de Colombia anunció la semana pasada la regulación de 770 medicamentos, en el que se incluye tratamientos para la diabetes, el cáncer y afecciones cardíacas, con lo que busca ahorrar unos 95 millones de dólares.
Esa nación ha logrado incorporar a los controles de precios 1,717 medicamentos, a los que se sumarán estos 770, lo que generará un ahorro toral de 360 millones de dólares anuales a los pacientes colombianos.
En tanto, las familias dominicanas, que en su mayoría son de pocos recursos, tienen el reto de enfrentar las enfermedades catastróficas más frecuentes en el país, las mismas las esclavizan, deterioran y en otros casos los llevan a la quiebra.
Enfermedades como el cáncer, la insuficiencia renal crónica, las hepáticas (hígado), la esclerosis múltiple, las cardiopatías congénitas, la epilepsia (enfermedad neurológica) y el VIH- sida, arruinan la calidad de vida de los dominicanos.
Estas son algunas de las 16 enfermedades cubiertas por el Programa de Alto Costo del Ministerio de Salud Pública, al cual destinan RD$61.7 millones cada año de su presupuesto, y toma en crédito otros 2,685 millones de pesos a otras entidades para cubrir esos tratamientos.
A septiembre del año 2016, el Seguro Nacional de Salud (SeNaSa) había destinado a las enfermedades de alto costo la suma de RD$1,642 millones de pesos, un 40% más que en el mismo periodo de 2015.
En ese mismo periodo, a los tratamientos oncológicos en adultos la aseguradora destinó RD$801 millones, siendo este el servicio de alto costo más demandado. Le siguen la hemodiálisis renal (RD$180 millones), la cirugía de corazón abierto para By Pass (RD$152.5 millones) y la angioplastia (RD$155 millones).
Las ARS privadas, pagaron servicios de salud asociados a enfermedades de altos costos por RD$1,912,7 millones durante el primer semestre de ese año, de acuerdo con datos de la Asociación Dominicana de ARS.
Por citar un ejemplo, un procedimiento de inmunoglobulinas intravenosas, que ayuda a contrarrestar la Miastenia Gravis y el Guillain-Barré, cuesta RD$1.3 millones de pesos.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) describe el síndrome de Guillain-Barré como una afección “rara” en la que el sistema inmunitario del paciente ataca los nervios periféricos. Agrega que, las personas con este síndrome necesitan tratamiento con inmunoglobulinas intravenosas para eliminar los autos anticuerpos, asegura la OMS.
Cabe destacar que dentro de los altos costos que representan los tratamientos para enfermedades antes mencionadas, hay pastillas postquimioterapia que pueden llegar a costar hasta 120 mil pesos al mes.
En el 2019, el Seguro Nacional de Salud (SeNaSa) firmó un acuerdo con el Ministerio de Salud en el que busca garantizar a los afiliados la continuidad de tratamiento de alto costo, que en una primera fase será para tratamientos oncológicos y trasplante incluidos en el Plan de Servicios de Salud (PDSS3.0), para evitar que el afiliado interrumpa su proceso.
El acuerdo en conjunto abarca los afiliados de los diferentes regímenes y planes que maneja la ARS del Estado, con el cual se logra optimizar cobertura y reducir tiempos.
La experiencia de los países suramericanos
Aunque Colombia es el ejemplo más reciente, otras naciones, entre la que debe inscribirse a República Dominicana, deben presionar para que los precios no se fijen al azar, sino que sean regulados.
De acuerdo con la institución de salud colombiana, entre los medicamentos incluidos, hay tratamientos para la diabetes, enfermedades respiratorias, oncológicos y afecciones cardíacas.
El Gobierno asegura que esta regulación, que entrará en vigor en marzo, reducirá en promedio en un 49% de los precios, aunque en algunos casos la rebaja llegará hasta un 84%.
En los grupos terapéuticos que se sometieron a control directo se destacan anestésicos, con reducción promedio en el precio de 84.3%; terapia cardíaca (78%); anti diarreicos, agentes antiinflamatorios o anti infecciosos intestinales (73.4%); psicoanalépticos (72.5%) y fármacos para trastornos funcionales de estómago e intestino (72%).
En la lista también están inmunosupresores, hormonas sexuales y moduladoras del sistema genital, analgésicos y sueros inmunes e inmunoglobulinas. El Gobierno colombiano saldó el pasado año las deudas del sector salud.
