"Imaginen lo que significaría no perseguir, no lograr una respuesta europea fuerte y coordinada. Destruiríamos el mercado común. Destruríamos las cadenas de valor europeas. Destruiríamos, también, nuestras economías. Y, toda Europa, sería menos competitiva a nivel mundial", declara el primer ministro de Italia, Giuseppe Conte.
En una reunión virtual, bajo el título de 'Europa sin censura', los líderes de los países de Europa del Este abogaban por obtener un compromiso en relación con el Marco Financiero Multianual.
"A los húngaros no nos gusta abordar las crisis con préstamos. Pero, en estos momentos, tenemos que aceptar este enfoque para ayudar a los países que se encuentran en apuros. Por eso, la posición de Hungría es muy clara. Si se quiere crear ese tipo de crédito, la distribución debe ser justa. Debe ser flexible y no política. Por ello, creo que vamos a tener negociaciones muy intensas, la semana que viene, en Bruselas", afirma el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán.
El fondo para la recuperación de la UE centrará los debates en la próxima cumbre europea; la primera reunión a la que los políticos acudirán en persona desde que la COVID-19 paralizase el 'Viejo Continente'.