La Organización de las Naciones Unidas fue fundada hace 75 años en un mundo devastado por la Segunda Guerra Mundial y prevalece como el máximo organismo encargado de velar por la paz. Para cumplir con el objetivo de evitar las conflagraciones, la ONU cuenta con mecanismos que ha utilizado a lo largo de la historia en numerosas ocasiones y que el complejo mundo de hoy hace más indispensables que nunca.
Estas fueron las palabras del representante especial del
Secretario General de las Naciones Unidas para Colombia, Carlos Ruiz Massieu, durante el lanzamiento esta semana del
informe sobre la experiencia de la
Misión de Verificación de la ONU en ese país con respecto a las mujeres, la paz y la seguridad.
La participación de las mujeres es uno de los elementos fundamentales de todo proceso de paz: incluir las voces de los diversos actores sociales.
La Organización de las Naciones Unidas fue
fundada hace 75 años en un mundo devastado por la Segunda Guerra Mundial y prevalece como el máximo organismo encargado de velar por la paz.
Para cumplir con el objetivo de evitar las conflagraciones, la ONU ha contado desde sus inicios con
mecanismos de mediación y prevención de conflictos que ha utilizado a lo largo de la historia en numerosas ocasiones y que el complejo mundo de hoy hace más indispensables que nunca.
“Las partes en una controversia cuya continuación sea susceptible de poner en peligro el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales tratarán de buscarle solución, ante todo, mediante la negociación, la investigación, la mediación, la conciliación, el arbitraje, el arreglo judicial, el recurso a organismos o acuerdos regionales u otros medios pacíficos de su elección.”
Ese documento fundacional también prevé el papel del Secretario General, el
Consejo de Seguridad y la
Asamblea General en la solución pacífica de las disputas. Las resoluciones de la ONU y la experiencia adquirida han contribuido a la función de construcción y mantenimiento de la paz de la Organización.
Al caso del proceso de paz de Colombia, uno de los más exitosos en los años recientes, se suman muchos ejemplos de acciones efectivas de resolución o prevención, entre ellos el observado apenas el fin de semana pasado en Bolivia cuando, tras un año de tensiones, con el apoyo mediador de la ONU se celebraron las postergadas elecciones generales de manera pacífica, ordenada y transparente y cuyos resultados fueron reconocidos por todas las partes.