El dominicano Vladimir Guerrero estampa su firma en el sitio donde su placa del Salón de la Fama del Béisbol será colgada, el jueves 26 de abril de 2018, en Cooperstown, Nueva York. (Milo Stewart Jr./National Baseball Hall of Fame and Museum via AP).
Cooperstown, Nueva York.- Las puertas de Cooperstown reciben hoy al tercer dominicano en la historia de las Grandes Ligas. El honor le corresponde a Vladimir Guerrero, en una ceremonia que se inicia a la 1:30 de la tarde de este domingo, Día de los Padres en la República Dominicana.
“La Tormenta de Don Gregorio”, como se le conoce al oriundo del pequeño pueblo de Nizao, Baní, es el primer criollo elegido al máximo honor de las Mayores como jugador de posición, ya que los dos anteriores, Juan Marichal (1983) y Pedro Martínez (2015) fueron dos gigantes del exigente arte de lanzar.
Vladimir fue seleccionado para la clase de este 2018 al recibir 392 de 422 votos posibles para un porcentaje de 92.9, el más alto del trío de hijos de Quisqueya en el templo de los inmortales.
Marichal, el derecho que se paseó con elegancia con los Gigantes de San Francisco, entró en 1983 con un porcentaje de 83.7 tras obtener 313 sufragios de 374 posibles.
Pedro, el grande que dominó con Boston como pocos diestros en los registros del juego, ingresó en 2015, el único hasta ahora en su primera presentación en la boleta, con un porcentaje de 91.1, fruto de 500 votos de 549 disponibles.
Tras una larga espera como Marichal siendo el único inquilino criollo en Cooperstown, llegaron Pedro y Vladimir con una pausa corta entre sus años de elegibilidad y en el siguiente lustro se proyecta el ingreso de David Ortiz, mientras que Adrian Beltré y Albert Pujols lo harán más adelante.
Guerrero, dueño de una carrera de 16 años en las Mayores en la que disparó 449 jonrones y remolcó 1,496 vueltas con un promedio de bateo de .318, tendrá hoy el momento cumbre de su paso por las Grandes Ligas luego de una semana intensa, repleta de vivencias únicas, momentos con los medios y, como cereza en el pastel, esa rara ocasión en la que cuentas con la familia reunida para celebrar y no para lamentar.
Las puertas del Salón de la Fama se abren hoy para dar entrada a un dominicano que siempre habló con su bate, tuvo los pasos correctos y engalana a su patria con orgullo, Vladimir Guerrero.
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