Santo Domingo.-Residentes del sector La Ciénaga de Los Guandules denunciaron el sábado que la Unidad de Reordenamiento del Barrio La Barquita (URBE) los ha obligado a negociar para que se muden a otro lugar, y que a pesar de ello, no han recibido dinero por la destrucción de sus viviendas.
La pastora evangélica Nereida Santana dijo que los integrantes de las brigadas entraron a la iglesia a las 5:00 de la mañana, y se llevaron utensilios del templo y dinero en efectivo.
“Se llevaron bocinas, dinero en efectivo, equipos de música y otras pertenencias de la iglesia, aprovechando que era de madrugada y que no había nadie en el lugar”, dijo la religiosa, quien pastoreaba el ministerio “Jesús, una Mano Amiga”, que estaba ubicado a la orilla del río Ozama.
Otros se quejaron por la forma en que han sido tratados por los brigadistas de URBE, y aseguran que en el lugar no ha habido protestas, por el temor a la represión policial.
“Aquí ha habido una negociación forzada y el barrio no se ha levantado porque la gente no quiere que los policías lo maten, pero ha sido terrible lo que el Gobierno ha hecho con las personas que viven aquí, ya que no les han pagado por sus viviendas”, dijo el joven Francisco Javier.
Mientras, Mirian Abreu denunció que ella y sus tres hijos fueron sacadas a empujones de la vivienda donde habitaban, la cual fue destruida la semana pasada.
El Gobierno tiene en proyecto reubicar a unas 15 mil familias residentes en los barrios La Ciénaga y Los Guandules, como parte de la remodelación del sector Domingo Savio.
Para el proyecto hay disponible cuatro mil millones de pesos, según informes de la URBE.
En el lugar permanecen varios agentes de la Policía, ubicados debajo del puente Francisco del Rosario Sánchez, en el punto colindante con el sector Gualey. Es la primera fase del proyecto de desalojo.
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