Estados Unidos entra en una guerra diplomática con la Corte Penal Internacional. Ha amenazado con sanciones si intenta enjuiciar a militares estadounidenses y miembros de la CIA por presuntos crímenes cometidos en Afganistán.
El consejero de seguridad nacional John Bolton rechaza por completo la legitimidad de la corte.
"Dejaremos que la CPI muera por sí sola. Después de todo, a todos los efectos, ya está muerta para nosotros", ha dicho John Bolton, Asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.
La medida llega tras una solicitud de la Corte Penal Internacional para investigar crímenes de guerra en Afganistán y un intento de Palestina de llevar a Israel ante el tribunal de la Haya por denuncias de abusos contra los derechos humanos en Gaza y la Cisjordania ocupada. En respuesta a estas últimas acusaciones, Bolton dijo que Estados Unidos está cerrando la Misión Diplomática Palestina en Washington.
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