50.000 corredores calientan motores para el maratón de Nueva York del domingo.
Parten como favoritos la estadounidense Shalane Flanagan y el keniano Geoffrey Kanworor, ganadores de la anterior edición, que han dado inicio al maratón más popular del mundo.
Acogerá a corredores de 140 países diferentes.
Cualquiera puede probarse a si mismo, como Julie Creffield, una madre de 40 años que repite por cuarto año este "sueño hecho realidad" después de que un médico le dijera que no podría correr.
"Estaba entrenando para mi segundo maratón y un médico dijo que estaba demasiado gorda para correr.
Me hice daño en la espalda haciendo algo no relacionado para nada con el ejercicio y él me dijo que simplemente era demasiado gorda y no debía correr' Y luego, dos semanas después, corrí la maratón de Brighton solo para mostrarle que podía", relata.
Ginette Bedard, una octogenaria adicta a los maratones, se prepara sin descanso para el gran evento. Los más de 42 kilómetros que tiene por delante no son más que un pequeño reto para esta experimentada corredora. "Todos los días, corro tres horas aquí. Tres horas, después de media hora de yoga. Y llego a casa feliz, satisfecha, feliz".
Ya cuentan las horas par un maratón en el que la seguridad va a ser la principal preocupación de las autoridades. Los campeones recibirán 100.000 dólares de premio.
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