El 97% de las sustancias
controladas por el Protocolo de Montreal ya se han dejado de utilizar.
Para 2030, la capa de ozono del hemisferio
norte estaría sana completamente gracias al esfuerzo de los países, dice un
nuevo informe respaldado por la ONU, que considera el nuevo pronóstico
como una prueba de lo que pueden alcanzar los acuerdos globales y una
inspiración para una acción climática más ambiciosa que detenga el catastrófico
aumento de las temperaturas mundiales.
La capa de ozono está en camino hacia su recuperación
total, y las acciones para lograrlo, en el marco del Protocolo de
Montreal, suponen una enorme oportunidad para reducir el
calentamiento global y aumentar la ambición en los
compromisos climáticos, informaron este lunes la Organización Meteorológica Mundial y ONU Medio Ambiente.
La
concentración de sustancias dañinas para la capa de ozono continúa
disminuyendo, reveló la última evaluación realizada por el panel científico del
Protocolo y presentada en Quito, a treinta años del histórico
acuerdo mundial que estableció medidas para recuperar el
ozono estratosférico, una capa que protege a la tierra de los dañinos rayos
ultravioleta.
El
ozono se ha recuperado a una tasa del 1-3 por ciento desde el
año 2000 y, a la velocidad actual, el hemisferio norte y
el ozono en latitudes medias están programados para sanarse completamente en la
década de 2030, seguido por el hemisferio sur en la década de 2050 y en las
regiones polares para el 2060.
Los
clorofluorocarbonos y otras sustancias que agotan el ozono se
utilizaban en aerosoles, sistemas de refrigeración y muchos otros artículos.
Hace tres décadas su empleo excesivo estaba abriendo un agujero en la capa de
ozono, por lo que se tomaron medidas internacionales.
Los
nuevos pronósticos son una prueba del éxito del tratado
ambiental alcanzado en Montreal el 16 de septiembre de 1987 como
parte del Convenio de Viena sobre la protección de la capa de ozono.
"El
Protocolo de Montreal es uno de los acuerdos multilaterales más exitosos de la
historia por una razón: su cuidadosa combinación entre ciencia y acción
colaborativa establecida para sanar nuestra capa de ozono”, dijo Erik Solheim,
director ejecutivo de ONU Medio Ambiente.
El
próximo año, el Protocolo se reforzará con la ratificación de la
Enmienda Kigali, que exige que los países reduzcan la
producción y el consumo proyectados de hidrofluorocarbonos (HFC) en más de un
80% durante los próximos 30 años. La Enmienda ha sido ratificada hasta ahora
por 58 partes.
Los
científicos aseguran que es posible evitar hasta un 0,5°C de
calentamiento global este siglo a través de la implementación de la Enmienda,
lo cual reafirma su importancia crucial en los esfuerzos por mantener el
aumento de la temperatura global por debajo de 2°C, como establece el Acuerdo
de París.
Los
HFC son gases contaminantes que aceleran el calentamiento global y
el cambio climático. Se han utilizado en refrigeradores, aires
acondicionados y otros artículos similares como reemplazo a las sustancias que
agotan la capa de ozono, y aunque representan alrededor del 1% del total de los
gases de efecto invernadero, su impacto puede ser cientos o miles de veces
mayor que el del dióxido de carbono.
El
cumplimiento total de la Enmienda reduciría el calentamiento global causado por
estos gases en aproximadamente 50% para el año 2050.
Los
hallazgos proporcionan un rayo de esperanza, a menos de un mes después de que
el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), publicara un informe especial
que describe los efectos devastadores de un aumento de la temperatura de 2 ° C.
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