El presidente del país urge a atender a las víctimas: "El ministro de Asuntos Sociales y el jefe de las fuerzas armadas ya están sobre el terreno. Esta mañana intenté informarme del número de víctimas y entonces no era muy elevado, pero lo será. Seguramente habrá muchas víctimas", ha señalado Joko Widodo.
Hay además, en estos momentos, decenas de desaparecidos. Las autoridades han advertido a los residentes y a los turistas que se encuentran en las zonas de costa a lo largo del estrecho que se mantengan lejos de las playas, ya que la alerta por tsunami y fuerte oleaje se mantendrá activa hasta el 25 de diciembre.
Los servicios de emergencia creen que el tsunami se creó a partir de un corrimiento de tierra submarino producido por la erupción del volcán Anak Krakatau, que no activó las alarmas al no registrarse un potente terremoto, sorprendiendo a cientos de personas en las playas de la región.
Esta tragedia es la última que sacude al país en un año cargado de infortunios. En agosto, múltiples terremotos dejaron más de 500 muertos en la isla turística de Lombok. En octubre, un seísmo y un posterior tsunami causaron más de 1.200 muertos en la isla de Célebes.