El 1 de enero de 1959, hace 60 años, Cuba se convirtió en el epicentro de un movimiento revolucionario que sacudió violentamente a Latinoamérica y al mundo.
Ese día, el dictador Fulgencio Batista abandonó la isla y la guerrilla, con un tal Fidel Castroal frente, proclamó en Santiago el "inicio de la revolución". "El camino ha sido largo" dijo Fidel ante la multitud, sin ser consciente de que el camino apenas acababa de comenzar.
Las siguientes décadas hicieron de la Cuba socialista, aliada a la URSS, objeto de odio y de amor, de críticas y alabanzas.Bahía de Cochinos, la desastrosa invasión diseñada por la CIA
El castrismo se convirtió en la bestia negra de Estados Unidos, que trató de acabar con el Gobierno de La Habana promocionando una desastrosa tentativa de desembarco en Bahía de Cochinos, comandada por la CIA, en abril de 1961.
En febrero de 1962, Washington impuso a la isla un embargo comercial, que aún perdura.
La crisis de los misiles hizo temblar al planeta
Ese mismo año, en octubre, la crisis de los misiles instalados en Cuba por los soviéticos, hizo temblar al planeta y colocó a la humanidad al borde de una guerra nuclear.
Entretanto, el modelo cubano ganaba adeptos. Los avances sociales, en salud y educación, conquistaron a la población cubana y se convirtieron en fuente de inspiración para los movimientos izquierdistas de América Latina. Aunque al tiempo la comunidad internacional ponía sobre la mesa la cuestión de los derechos humanos y los presos políticos.
La desaparición de la URSS y el naufragio económico de Cuba
La desaparición de la URSS, sostén económico de La Habana, fue un golpe durísimo y provocó una terrible penuria en la isla, con los balseros, que trataban de llegar en masa a las costas estadounidenses, como imagen de la desesperación de la población.
2006, Raúl Castro toma el relevo
Pero el barco del castrismo consiguió seguir a flote. Incluso cuando en julio de 2006 Fidel Castro, enfermo, dejó el poder en manos de su hermano Raúl, que puso en marcha un programa de reformas.
Cuba en 2019, un presidente nuevo y una nueva Constitución
Sesenta años después de su inicio, ¿qué queda de la revolución? Cuba está hoy gobernada por Miguel Díaz-Canel, un presidente de 58 años que no luchó junto al fallecido Fidel Castro. Y aunque Raúl sigue siendo una figura en la sombra, un viento de cambio sopla en la isla, cada vez más aislada en una región que vira hacia la derecha y obligada a adaptarse para evitar el naufragio económico,
El próximo 24 de febrero los cubanos votarán en referéndum una nueva Constitución, que ratifica al partido comunista como partido único, pero que al tiempo reconoce la propiedad privada, el mercado y abre las puertas a la inversión extranjera.
Vídeo:
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