Miles de personas han acompañado este viernes en Gdansk el cortejo fúnebre del que fuera alcalde de esta ciudad polaca, Pawel Adamowicz, quien murió el pasado día 14 por las heridas de arma blanca que le causó un exconvicto durante un acto benéfico popular.
El féretro se trasladó desde el Centro Europeo de la Solidaridad, que desde ayer acogía la capilla ardiente, hasta la basílica de Santa María de Gdansk, donde hoy sábado, a las 12.00 (11.00 GMT), tendrá lugar el funeral y en la que Adamowicz recibirá sepultura.
El cortejo fúnebre recorrió las calles de la ciudad polaca seguido de miles de ciudadanos, que quisieron así rendir su último homenaje al que ha sido su alcalde durante más de 20 años.
Antes, más de 25.000 personas, según la policía local, habían visitado la capilla ardiente de Adamowicz, con colas que desafiaron las bajas temperaturas y el frío viento invernal de esta ciudad portuaria, histórica sede del movimiento sindical Solidaridad, Solidarnosc.
Adamowicz, que ha fallecido a los 53 años, deja una esposa y dos hijas de 15 y 8 años.
Pawel Adamowicz era miembro del principal partido de la oposición en Polonia, la fuerza liberal de centroderecha Plataforma Ciudadana, y alcalde de Gdansk desde 1998, donde en las últimas elecciones municipales consiguió la reelección con el 65 % de los votos.
Era, además, una de las figuras de Plataforma Cívica más activas en su oposición a la fuerza gobernante en Polonia, el nacionalista Ley y Justicia, y había enarbolado varias campañas a favor de los refugiados y contra las polémicas reformas emprendidas por el Gobierno polaco.
Algunas voces han acusado en las últimas horas a Ley y Justicia de venir alimentado con su retórica extremista la radicalización y polarización de la sociedad polaca.
Aunque, segñun la versión oficial, el asesino de Adamowicz es un desequilibrado que no actuó, inicialmente, por motivación política, lo cierto es que el alcalde de Gdansk ya estaba en la diana de las críticas de los sectores más reaccionarios de la sociedad polaca.
Sin ir más lejos, el año pasado el grupo de ultraderecha Juventud Polaca emitía un certificado de defunción falso para once alcaldes de la oposición, entre ellos Adamowicz, y entre las causas de su muerte simbólica se enumeraba el "liberalismo, multiculturalismo y la estupidez".
En los últimas días, la policía polaca ha detenido a varias personas acusadas de delito de odio en las redes sociales, donde han expresado su deseo de que continúen las muertes de políticos liberales o se han congratulado del asesinato de Pawel Adamowicz.
El ministro de Justicia de Polonia, Zbigniew Ziobr, ha informado de que el detenido por el asesinato de Adamowicz, un exconvicto de 27 años, tenía planeado protagonizar "un acto espectacular en Varsovia", para lo que se había trasladado a la capital polaca tras salir de prisión y había intentado acceder al palacio presidencial sin éxito. EFE
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