Llega el día más esperado. El Tribunal Supremo español es escenario desde este martes del juicio de todos los juicios. La vista oral contra doce líderes independentistas catalanes, acusados de rebelión, sedición y malversación por el conocido como "procés".
Manuel Marchena es el presidente de la Sala Penal, encargada de un juicio político para unos, politizado para todos.
Los independentistas califican el proceso contra los que consideran "presos políticos" como "una farsa". La formación ultraderechista Vox, con su secretario general Javier Ortega Smith al frente, ejerce la acusación popular contra quienes califican de "golpistas".
Un auténtico examen para la imagen del sistema judicial español. Sea cuál sea la sentencia, muchos expertos coinciden en que terminará en los tribunales europeos.
"Si hay una condena severa y que les va a mantener en la cárcel durante algunos años más, estoy seguro de que sus defensas apelarán, irán al Tribunal (Europeo) de Derechos Humanos de Estrasburgo. Y quizás haya razones también para ir al Tribunal de (Justicia de la Unión Europea) Luxemburgo, pero eso, eso depende de la interpretación, de los argumentos que invoquen los jueces", ha explicado el director del Centro de Estudios Políticos Europeos (CEPS), Karel Lannoo.
Una sombra de duda a la que han contribuido los tribunales alemán, belga y escocés que han rechazado las órdenes de detención lanzadas contra los líderes independentistas que huyeron al extranjero.
Un elemento que las defensas esgrimirán pese a los esfuerzos, tanto del anterior como el actual Gobierno español por defender la independencia del Poder Judicial.
"Ciertamente esto será utilizado por las defensas para decir: "Escuchen, hay otros países en los que no se han apreciado estos delitos". Aunque pienso que esto tendrá un papel muy limitado porque la interpretación de las constituciones de los Estados Miembros de la Unión Europea es extremadamente diferente. Pese a la existencia de un Tratado Europeo, de un Tribunal de Justicia de la Unión Europea, digamos que queda un largo camino hacia una mayor harmonización", añade Lannoo.
Se prevén tres meses de vista oral para un juicio que puede marcar el futuro político de España.video:
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