No es solo música. Es la reivindicación por la igualdad de derechos que durante generaciones reclamaron ciudadanos procedentes de las colonias británicas y francesas. La exposición 'Paris-Londres. Migraciones musicales' recoge, además, las contribuciones de esta parte de la población a las diferentes transformaciones en las dos grandes potencias.
"Contamos cómo la inmigración en estas dos capitales trajo nueva música, nuevas formas de vida, nuevas formas de apoderarse de la ciudad, y terminó transformando París y Londres", explica el comisario Stéphane Malfettes, comisario de la exposición.
La muestra es una vacuna contra los populismos que se extienden en la actualidad por Europa y que abogan por la impermeabilidad de las fronteras o contra el aislacionismo que propugna el Brexit. Se puede ver hasta el mes de enero del próximo año en el Palacio de la Puerta Dorada parisino
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