Donald Trump alimenta su idilio con el lobby de las armas. El presidente estadounidense anunció el viernes ante miles de miembros de la Asociación Nacional del Rifle (NRA) que va a sacar al país del tratado internacional que regula el comercio armamentístico, un pacto que entró en vigor hace cinco años, bajo la administración Obama:
"Como parte de esta decisión", teatralizó Trump, Voy a firmarlo ahora mismo, delante de tantos testigos, muchos, muchos testigos".
La salida del tratado que regula el comercio internacional de armas, que abarca desde la compra-venta de simples pistolas hasta la de sofisticados buques y aviones de guerra, se hará efectiva en octubre.
Con esta decisión, Donal Trump sitúa a Estados Unidos en la misma categoría de países como Rusia o Corea del Norte, que nunca firmaron el acuerdo. Al mismo tiempo, da oxígeno al poderoso sector armamentístico estadounidense, que está de capa caída debido al auge de los grupos favorables al control de las armas y que vivió casi como una traición la prohibición de trucar armas que aprobó el presidente estadounidense el año pasado.
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