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La decisión de retirar a la fragata española del grupo de combate de EEUU ha situado a España en el punto de mira de Donald Trump; más aún teniendo en cuenta las discrepancias por su aportación a la OTAN: la idea del presidente estadounidense es que los países miembros de la organización atlántica lleguen a destinar un 2% de su PIB en Defensa de cara a 2024, dentro de la hoja de ruta de Washington para que los socios europeos lleguen a un punto de autosuficiencia militar. La mala noticia es que España se encuentra a la cola en la lista, solo por delante de Luxemburgo y Bélgica, y aporta el 1% actualmente.
La ministra de Defensa, Margarita Robles, tomó a última hora del lunes la decisión de no involucrarse en la escalada de tensión entre EEUU e Irán, por lo que ordenó retirar de manera temporal la fragata española 'Méndez Nuñez' (F-104) del grupo de combate encabezado por el portaaviones 'USS Abraham Lincoln'. Y, aunque la decisión del ministerio no es irrevocable, permanecerá desligado de la flota mientras el portaaviones estadounidense se encuentra en la zona de Oriente Próximo.
Se trata de una decisión en línea con la de los países europeos firmantes del acuerdo nuclear con Irán en 2015, del que se salió EEUU el año pasado. En este sentido, la mayoría de los miembros de la UE siguen apostando por el pacto y, de hecho, ya han comunicado a EEUU que abogan por respetarlo, aún cuando Trump no tiene intención de volver a ese marco en sus relaciones diplomáticas con Irán.
La cuestión de fondo es que, a pesar del 'desaire' que pueda suponer para EEUU la posición conjunta de la UE, sus miembros (incluida España) no tienen mucho más margen de maniobra que renunciar a participar de una operación militar concreta como esta. La mayoría de los países de la OTAN, con Alemania y Japón a la cabeza, se preocupan más en hacer esfuerzos para llegar al objetivo de incrementar el gasto en Defensa hasta el objetivo del 2% del PIB que otra cosa. De hecho, Grecia y Reino Unido ya están por encima de ese porcentaje.
Además, si a esto le añadimos el plan de Trump (que pretende implementar en los próximos meses) para que los países con bases militares estadounidenses paguen el conocido como "coste más el 50%" (que consiste en que cada país pague un 'alquiler' del 150% por tener tropas de EEUU), surge un dilema evidente: si un país tiene que destinar más gasto a Defensa al mismo tiempo que paga más por la presencia de las tropas estadounidenses en territorio nacional, podría obligarle a prescindir de una de las dos partidas.
Es precisamente ese dilema el que podría hacer que EEUU pierda más: los compromisos pactados con la OTAN de cara a 2024 (que todos los países miembros lleguen al 2% de su PIB) parecen más prioritarios que el escudo antimisiles, conformado por las bases en Europa que ahora Trump pretende encarecer. Y mucho.
Aunque en el caso de España no está claro cuánto gasto extra supondrían las bases de Rota y Morón, esta subida del 'alquiler' se traduciría en 1.000 millones de euros al año de gasto en el presupuesto alemán. Si se aprobase la medida de "el coste más el 50%", Alemania tendría que asumir un coste anual de más de 5.300 millones de euros. En cambio, para España llegar al 2% de su PIB supondría pasar de unos 13.000 millones de euros a unos 26.000 millones de euros en gasto en Defensa.
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