Estados Unidos levanta las sanciones al acero y al aluminio de México y Canadá. Con esta decisión, Washington pretende conseguir la ratificación del nuevo acuerdo comercial (T-MEC) firmado entre los tres países a finales de 2018, bloqueado hasta ahora por los parlamentos mexicano y canadiense debido a la imposición de estas tasas.
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, explicó que es evidente que estos aranceles y las represalias comerciales canadienses representaban una barrera para avanzar en el nuevo pacto comercial. Con la supresión de esas tarifas, Canadá comenzará a trabajar con Estados Unidos en las próximas semanas para validar el acuerdo.
Por su parte, Donald Trump también se mostró optimista tras su concesión. Para el presidente, el acuerdo con sus países vecinos es una gran oportunidad para la economía estadounidense.
"Este acuerdo va a ser fantástico para nuestro país", -afirmó Trump. "Espero que el Congreso lo apruebe rápidamente para que los granjeros y los obreros de las plantas siderúrgicas puedan hacer que nuestra economía tenga aún más éxito, lo cual es posible", dijo el mandatario.
Sin embargo, la Cámara de Representantes, controlada por los demócratas, podría obstaculizar la ratificación. La oposición consideran que el acuerdo no garantizaría las condiciones los trabajadores y piden a México aprobar una ley de derecho laboral.
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