Familiares y vecinos de dos imputados en el caso David Ortiz, Lanny Pérez Reyes y Reinaldo Rodríguez Valenzuela (El Chino), manifestaron que estos implicados no deberían ser acusados ni condenados por el crimen al astro deportivo.
Del lado de Pérez Reyes, la madre, el hermano y vecinos de aseguran que ella nunca ha tenido problemas con la justicia y que se ha dedicado por años a ser empleada en una empresa telefónica.
Expresaron que debería ser acusada sólo porque el vehículo que utilizó su esposo, Oliver Mirabal el día del atentado era de su propiedad.
Sus vecinos indican que la joven es cristiana y asistía con su madre a la iglesia el domingo que ocurrió el hecho. El día que fue apresada estaba en su trabajo, desde donde fue dirigida a su apartamento.
Sobre Rodríguez Valenzuela (El chino), sus familiares precisaron que tienen testigos de que al momento del incidente, él se encontraba durmiendo en el taller de mecánica donde trabajaba.
Resaltaron que, aunque Reynaldo Rodríguez Valenzuela, estuvo preso en el pasado por alrededor de seis meses tras ser atrapado en una redada, la Procuraduría no tiene pruebas suficiente para incluirlo en el expediente criminal del caso de David Ortiz.
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