Batalla campal dentro de un centro comercial de Hong Kong. En medio de las tiendas de lujo, policías y manifestantes mantuvieron este domingo un durísimo enfrentamiento.
Cientos de personas habían penetrado en el edificio huyendo de una carga policial. Los agentes, entraron detrás y acabaron rodeados por los manifestantes, mientras desde los pisos superiores recibían una lluvia de proyectiles. Un agente acabó inconsciente, tendido en el suelo.
La policía respondió sin miramientos. La batalla acabó con decenas de detenidos.
La violencia de estas escenas muestra el grado de tensión que se vive en Hong Kong, cinco semanas después del inicio de las manifestaciones multitudinarias.
Lo que comenzó como una protesta contra una ley de extradición a China se ha convertido en un combate existencial para defender la autonomía y las libertades de las que disfruta la antigua colonia británica. Libertades que consideran que Pekín está erosionando, en un avance implacable para hacerse con el control del territorio.
Los más jóvenes, que no se sienten chinos sino hongkoneses, llevan la batuta en este desafío al Gobierno de Pekín.
Video de cortesía:
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