Dos versiones para una misma reunión. Mientras el Gobierno de Estados Unidos mantiene que hay mucho trabajo que hacer, pero confía en las negociaciones para llegar a un acuerdo sobre las armas nucleares de Corea del Norte, el régimen de Kim Jong-un tiene otra perspectiva.
"La ruptura de la negociación, sin ningún resultado, se debe totalmente al hecho de que EE.UU. no ha renunciado a su viejo punto de vista y a su actitud. Estados Unidos aumentó las expectativas al ofrecer sugerencias como un enfoque flexible, un nuevo método y soluciones creativas, pero nos han decepcionado mucho y han atenuado nuestro entusiasmo por la negociación al no poner ninguna oferta sobre la mesa", explica Kim Myong Gil, jefe de las negociaciones con EE UU.
Corea del Norte y Estados Unidos se han reunido en Estocolmo tras el fracaso de la reunión que los dos países mantuvieron en febrero en Vietnam y que terminó sin ningún tipo de acuerdo. Sin embargo, en junio, Donald Trump se vio brevemente con Kim Jon Un en la zona desmilitarizada de Corea, convirtiéndose en el primer presidente norteamericano en pisar esa franja.
La distancia entre los dos países parecía aumentar mientras corea del norte realizaba repetidos ensayos balísticos. El último, un día antes de acudir a la capital de Suecia, con la prueba de un misil submarino que llego a entrar en aguas japonesas.
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