La familia real británica ha asistido este miércoles, como es su costumbre, a un servicio religioso navideño en la iglesia de St Mary Magdalene cercana a su finca de Sandringham, en un año que la reina Isabel II ha calificado como lleno "de baches".
El príncipe Carlos, el heredero al trono y su hermano el príncipe Andrés, llegaron los primeros a la iglesia, seguidos de la soberana, de 93 años.
El príncipe Andrés segundo hijo varón de Isabel II, se ha visto obligado a apartarse de la vida pública por su relación con el financiero estadounidense Jeffrey Epstein, condenado por delitos sexuales.
El duque de Edimburgo, de 98 años, salió este miércoles del hospital tras ser ingresado por una afección aparentemente leve.
La reina de Inglaterra instó este miércoles en su mensaje navideño a "dar pequeños pasos" hacia la reconciliación, después de un año que en momentos puede haber parecido "lleno de baches".
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