Indignación en Irán por la responsabilidad del régimen en el derribo del avión ucraniano, abatido por "error" por las Fuerzas Armadas iraníes.
El fuerte despliegue policial no impidió este domingo las manifestaciones de rechazo contra la Guardia Revolucionaria.
Un escenario ideal para que el presidente estadounidense, Donald Trump, lanzara esta advertencia en Twitter.
"A los líderes de Irán. No mateís a vuestros manifestantes. Miles ya han muerto o han sido encarcelados, y el mundo está mirando. Y más importante aún, Estados Unidos está mirando. ¡Vuelvan a conectar Internet y dejen que los periodistas deambulen libremente! ¡Detengan la matanza de su gran pueblo iraní!"
En el Parlamento iraní comparecía el comandante en jefe de los Guardianes de la Revolución, Hosein Salami: "Estábamos en guerra con Estados Unidos y todavía estamos. Somos soldados de esta nación y devotos de este pueblo. Juro por Dios todopoderoso que desearía haber estado en ese avión (el avión de pasajeros ucraniano derribado el miércoles por un misil ) y haberme estrellado y quemado con todos ellos y no habría sido testigo de este trágico incidente", dijo Salami.
Otros manifestantes, estos partidarios del régimen, protestaron ante la embajada británica. Todo para reclamar la expulsión del embajador, detenido brevemente el sábado sospechoso de haber participado en una movilización antigubernamental.
El diplomático, que denunció su arrestó, explicó que acudió a una concentración en homenaje a las víctimas de la tragedia aérea. Un acto que abandonó al empezar los cánticos contra las autoridades.
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