En Australia se está procediendo a evacuaciones masivas debido al avance de los incendios. La más impresionante está teniendo lugar en Mallacoota, en el estado de Victoria, donde unas 4000 vecinos y turistas están siendo rescatados por buques del Ejército.
En esta localidad en el extremo sureste del país, numerosas personas han estado varios días refugiadas en una playa.
Aunque donde se está teniendo lugar el gran éxodo es en el vecino estado de Nueva Gales del Sur, el más afectado por los incendios. Miles de personas intentan escapar de una zona a lo largo de unos 300 kilómetros de costa, lo que ha provocado escenas de caos y congestionado las carreteras.
Las autoridades estatales han vuelto a declarar el estado de emergencia ante las nefastas previsiones para este fin de semana, cuando las temperaturas podrían situarse por encima de los cuarenta grados.
*El primer ministro, abucheado e insultado por su gestión de la crisis
Los incendios en Australia se han convertido en una hidra de mil cabezas, que no da tregua desde septiembre. Ya se cuentan al menos 17 muertos, diez de ellos solo esta semana. Más de 1300 viviendas han quedado destruidas. La superficie quemada supera 5,3 millones de hectárea.
Esta situación crítica ha aumentado el malestar contra el primer ministro, Scott Morrison, quien hace dos semanas, mientras su país ardía, se fue de vacaciones a Hawai. Este jueves fue abucheado e insultado durante una visita a una localidad afectada.
"Es muy importante que la gente se refugie en lugares seguros es en estos momentos. Dentro de 24 horas o incluso menos, la situación podría ser mucho más peligrosa -ha advertido Morrison-. _Cuando la gente trata de desplazarse en estas condiciones se expone a un gran riesgo y pone en peligro potencialmente a otros. Así que el esfuerzo de evacuación de hoy es extremadamente importante".
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