El Presidente del FIDA,
Gilbert F. Houngbo calificó el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible para erradicar la pobreza extrema y el hambre en 10 años como "una visión abstracta, un espejismo lejano", a no ser que se asuma un serio compromiso para invertir más en las áreas rurales en las que vive el 79 % de las personas más pobres del planeta y la mayoría de la que pasa hambre.
“El camino hacia la consecución de los ODS está claro, y pasa por las áreas rurales”, dijo Houngbo. “Tenemos que seguir ese camino hasta el final e invertir en la gente más marginada -pequeños productores agrícolas, mujeres, jóvenes y pueblos indígenas - para cumplir con nuestro compromiso con los ODS”.
El Presidente de Mali, Ibrahim Boubacar Keïta,
inauguró el evento de dos días de duración. Como otros países de la región del Sahel, Mali sufre el doble azote del conflicto y cambio climático. Esto hace que el aumento de las cosechas sea prácticamente irrelevante y que el país afronte una escasez de alimentos debido a que los agricultores abandonan sus campos para huir de la crisis.
“Mali nunca se rendirá. Ni nosotros, ni los otros países del Sahel”, aseguró. “Estamos desangrándonos, pero lo superaremos con el apoyo de agencias como el FIDA, que ha permitido a gente sometida a ataques horribles defender sus valores y mantener su dignidad”.
El Ministro de Economía y Finanzas italiano Roberto Gualtieri, dijo que el compromiso de alcanzar
un mundo sin pobreza y hambre era más urgente que nunca debido a los efectos del cambio climático. Gualtieri aseguró que la solución es el especial mandato del FIDA, que trabaja en “el último escalón de la cadena de valor, mejorando las perspectivas económicas y la seguridad alimentaria de la gente que vive en los contextos más difíciles”.
Aksel Jakobsen, Secretario de Estado para el Desarrollo Internacional del Ministerio Noruego de Asuntos Exteriores también hizo un apasionado llamado a la acción inmediata, calificando al FIDA de “un socio crucial para ganar el pulso al hambre”.
“Desde Tonga a Tombuctú, los pequeños agricultores sufren cada día y esto es totalmente inaceptable”, dijo Jakobsen. “Sin alimentos no hay desarrollo. Tenemos que reaccionar inmediatamente”.
Estas palabras fueros respaldada por
Rodger Voorhies, que lidera los esfuerzos de la Fundación Bill y Melinda Gates para aliviar el hambre y la pobreza. Voorhies aseguró que “tenemos que pasar de aspirar al cambio a actuar por el cambio que hemos prometido a los pequeños agricultores de todo el mundo”.
“Tenemos la obligación de focalizar nuestros esfuerzos y aprovechar la oportunidad de reaccionar para cambiar las vidas de las personas”, dijo Voorhies.
“Invertir en agricultura es invertir en erradicar la desigualdad de género y el desempleo”, afirmó Mr. Eazi, quien recientemente ha visto como dos de sus canciones fueron seleccionadas por Beyoncé e incluidas en la última banda sonora del Rey León, The Gift. “Esta inversión va encaminada a alcanzar los objetivos que nos hemos fijado para la década”, añadió.
Sabrina Elba, actriz canadiense y modelo de ascendencia somalí
cerró el día diciendo que junto con su marido, el actor Idris Elba, “estamos actuando y
haciendo campaña en favor del FIDA y del hambre cero porque tenemos la absoluta certeza de que los pequeños agricultores pueden alimentar el mundo y deberían ocupar el centro de la atención mundial”.
“No podemos cambiar las decisiones políticas, pero ustedes sí”, dijo a los representantes de los Estados miembros. “No podemos invertir más en el FIDA, pero sus Gobiernos sí. Todos podemos alzar nuestra voz y hablar en favor de las personas que viven en las áreas rurales y que son a menudo olvidadas. Invertir en el futuro de esas personas es invertir en nuestro propio futuro”.
El FIDA trabaja en áreas remotas rurales y regiones extremadamente vulnerables, en las que pocas agencias humanitarias o instituciones financieras se aventuran. El FIDA lanzó hoy su
Duodécima Reposición, un proceso consultivo de un año de duración durante el cual los Estados miembros del FIDA acuerdan las líneas estratégicas de acción de la organización y movilizan los recursos financieros necesarios para que el FIDA sea capaz de proporcionar financiación en forma de préstamos o donaciones a los países en vías de desarrollo.