Periódico Dominicano Libre de Prejuicios; Porque somos Imparcial siendo Objetivo

Imparcial RD

Miguel Sanó vuelve al Quisqueya con un estatus estelar, tras tocar fondo en 2018


Puede ser de las últimas ocasiones en que jugará en RD
En 2019 recuperó el crédito con su mejor año ofensivo

Miguel Ángel Jean Sanó volverá a jugar en República Dominicana, aunque quizá sea solo por una vez.



No ha pasado mucho tiempo desde que Miguel Ángel Jean Sanó jugó por última vez en la República Dominicana, pero después de la del próximo sábado no hay garantía de cuándo o si lo volverá a hacer.

Más allá del “pique” por el despido de Fernando Tatis el curso pasado, entre el antesalista de las Estrellas ese sexto partido de la final 2018-2019, el 24 de enero en La Romana, y el que defenderá la inicial de los Mellizos el sábado hay un cambio de estatus mayúsculo.

Verse al borde del abismo por primera vez desde que con 16 años recibió más de tres millones de dólares en 2009 sacó la mejor versión de Sanó, una similar a la mostrada en 2017 cuando fue al Juego de Estrellas.

El permiso para jugar ese round robin y final fue solo una muestra de cómo había salido de los planes de los Twins, que ese invierno ocuparon las posiciones donde él podía jugar con el fichaje de Nelson Cruz para ser designado y Marwin González para la antesala.

En 105 partidos del curso pasado Sanó recuperó el crédito perdido en un 2018 en que tocó fondo, tuvo que ser enviado a las menores a mediados de junio cuando arrastraba el bate (.203 y .270 de OBP) y vio su campaña limitada a 71 choques, terminó con una línea de .199/.281/.398, con 13 vuelacercas y 41 remolques.

Ese 2019 fue de reivindicación. Los 34 cuadrangulares que disparó en 380 turnos (uno cada 11 turnos) levantan cejas tan pronto se visita su página en cualquier sitio web. Fue un curso adornado por 79 carreras remolcadas, 76 anotadas y un slugging de .576.

Las estadísticas de última generación también lo dejan bien parado. Las 3.1 victorias sobre jugador reemplazo (WAR) es la cifra máxima en su carrera que arrancó en 2015. Su wRC+ de 127 dice que produjo con su ofensiva un 27% más que el bateador promedio de la MLB.

Este despegue le valió un contrato que le garantiza US$30 millones entre 2020 y 2020 con una opción del equipo por US$14 millones para 2023 y otros US$3 MM que puede ganarse en función de los turnos que tome en el proceso.

Las proyecciones auguran un gran 2020 para él. THE BAT es la más optimista, calcula que pegará 36 vuelacercas, remolcará 95 vueltas, mientras que Steamer lo rebaja a 34 cuadrangulares y 89 empujadas, todas coinciden en que mantendrá bajos sus porcentajes de bateo y embasarse y un tercio de sus turnos terminará en ponches.

Un jugador de ese precio se aleja de la liga de invierno.
Nuevo reto defensivo 


Sanó fue firmado como torpedero y tenía 180 libras, pero sus 6’4 pies ponían en dudas su permanencia en la posición. Cuando llegó a la Gran Carpa en 2015, tras perderse 2014 por una cirugía Tommy John, ya pesaba 260 libras, ya se desempeñaba en las esquinas del cuadro, mayormente en la antesala y como bateador designado.

En 2016 probaron con él 38 encuentros en el jardín derecho con números desastrosos. Costó -8 carreras con su defensa, su UZR fue de -1.9 (el jugador promedio alcanza 0 y por encima +5).

El dominicano Tony Díaz, coach de tercera base del club, está a cargo de trabajar con Sanó en su transición. De momento, como dijo Díaz al StarTribune de Minnesota, se trabaja en las jugadas de rutinas, perfeccionando los principios esenciales, cómo comenzar las jugadas de doble matanzas y en la segunda parte trabajarán cómo ajustar el fuerte brazo a los doble plays 3-6-3, unas jugadas donde ha mostrado debilidades.

La llegada de Josh Donaldson a la esquina caliente terminó con los días de Sanó allí, donde costó -23 carreras con su guante en 2,420 entradas, de acuerdo con FanGraphs.