Las mujeres serán penalizadas por la nueva ley de inmigración británica. Es de lo que han advertido asociaciones de mujeres.
Y es que la nueva legislación exigirá a quienes quieran trabajar en el Reino Unido no solo saber inglés y tener una oferta laboral, sino que el salario sea superior a 25.600 libras, lo que penaliza a quienes se dedican al cuidado de personas o la limpieza, trabajos con bajos salarios a menudo reservados a las féminas.
Con 800.000 ciudadanos, la polaca es la comunidad de inmigrantres más numerosa en el Reino Unido. Muchos de sus miembros tienen trabajos mal pagados, aunque no siempre son personas poco cualificadas.
Joanna Wojtas es una joven niñera polaca, que pese a las dificultades tiene claro por qué vino a Londres: "mejorar mi inglés, conocer gente nueva y una nueva cultura, la británica".
Inmigrantes como ella trabajan en algunas de las zonas más ricas del país.
"Aquí, en Chelsea, casas como estas detrás de mí se venden por hasta ocho millones y medio de libras esterlinas, pero también acogen a trabajadores extranjeros, como limpiadores, cuidadores, y niñeras, a menudo altamente cualificados, pero mal pagados. Sobre todo mujeres", explica Victoria Smith, Euronews.
"Desafortunadamente, el Gobierno no reconoce las habilidades que necesitamos para realizar trabajos de atención social, como las habilidades que serían buenas para el sistema de puntos de inmigración. Las calificaciones académicas no son necesariamente necesarias para hacer un gran trabajo como cuidador. Lo que necesitas son habilidades que desarrolles en tu vida, como una persona con mucha empatía", dice Karolina Gerlich, cuidadora y fundadora de la Asociación Nacional de Trabajadores de Cuidado y Apoyo.
Neila Barreras es una exmaestra de Filipinas. Lleva catorce años trabajando en el Reino Unido como niñera y limpiadora. Piensa que los trabajadores como ella ayudan a sostener la economía británica.
"Estamos ayudando mucho a estas familias. Y nuestro trabajo tiene un gran efecto. Mientras ellos van a trabajar, nosotros somos quienes hacemos que sus hogares funcionen", afirma Neila Barreras, niñera y limpiadora.
Asociaciones de mujeres dicen que la nueva normativa discrimina, al impedir la entrada a los trabajadores en base al salario. Y creen que el sistema de asistencia social sufrirá.
"Tememos que esto también tenga un impacto en los trabajadores sociales actuales que tendrán que trabajar más duro o trabajar aún más horas", señala Sara Reis, líder del Grupo de Presupuesto de Mujeres.
Entonces, ¿va a prescindir el Reino Unido de unos trabajadores que parece necesitar?
El Ministerio del Interior dice que ha considerado el impacto de la nueva legislación sobre la igualdad, pero no cree que la inmigración sea la solución para cubrir los trabajos de atención social. Se ha lanzado una campaña de reclutamiento dentro del Reino Unido, antes de que la ley migratoria entre en vigor, en enero de 2021.
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