Cuando Tatiana Datolla comenzó los preparativos de su boda un año atrás se imaginó cómo sería aquel día tan especial, rodeada de su allegados y su nueva familia que vendrían desde Nápoles a Roma. Pero los planes de Tatiana nunca terminaron de tomar forma debido al coronavirus.
Ella y su prometido Armando De Rosa se casaron este sábado en la iglesia de Santa María en Tempulo, en la ciudad de Roma. Sin invitados, sin banquete y sin arreglos decorativos. El ayuntamiento de la capital italiana aún permite a los ciudadanos a contraer nupcias bajo rigurosas medidas de higiene. Una excepción que solo aplica a los novios que habrían reservado la cita en el consistorio antes de que empezara el brote del COVID-19.
"Me siento un poco abatida, pero estoy feliz al mismo tiempo. He estado esperando mucho tiempo por este momento. Realmente no importa, inclusive si lo celebramos de este modo, no importa", dijo Datolla.
Aún así, la celebración no escapó de la singular austeridad que sufre el país. Los negocios dedicados a este sector están cerrados debido al decreto del gobierno de suspender todas las actividades no esenciales del país. Y la reducción de invitados a dos, el padrino y la dama de honor, es una concesión ante el confinamiento general impuesto el 11 de marzo.
Video de cortesía:
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