¿Cómo reactivar la economía italiana tras el brutal zarpazo de la pandemia? Para contestar a esta pregunta, el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, ha reunido a los Estados Generales de la Economía, una cumbre que durará varios días en la que participan políticos, economistas, agentes sociales y figuras institucionales de Italia y de Europa. La oposición ha boicoteado la cita alegando que lo que el jefe del Ejecutivo quiere son focos y atención mediática.
Lo cierto es que Italia, como España o Francia, tiene ante sí un panorama desolador. Las previones más optimistas auguran un retroceso del 8,3% del PIB este año, las más pesimistas más de un 14%. Los representantes de las instituciones europeas presentes en la cita han abogado por la realización de reformas ambiciosas para salir de la crisis. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, ha insistido en el mensaje de utilizar "recursos públicos y privados para invertir masivamente en tecnologías digitales, infraestructura e innovación". La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, ha aconsejado desviar el ahorro privado hacia la inversión.
No hay precedentes de un evento similar en Italia. Se espera que dure al menos una semana, pero todavía no se sabe con certeza. El Gobierno italiano y su primer ministro, Giuseppe Conte, esperan que sirva para trazar un mapa de la recuperación respaldado por Europa y al que se sumen todas las fuerzas económicas y sociales.
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