Alstom dispuesta a hacer concesiones para convencer a Bruselas de la compra del fabricante canadiense Bombardier.
El grupo francés Alstom quiere consolidar el segundo mayor emporio ferroviario del mundo, tras el chino CRRC con la adquisición de Bombardier.
Para tener el visto bueno de la Comisión Europea Alstom tiene la intención de proponer varias medidas que venzan las suspicacias de la supervisora de la competencia en Europa.
Propone vender los trenes Coradia Polyvalent producidos por Alstom para el mercado francés, así como su fábrica de Reichshoffen, en Alsacia. Estos trenes serían suministrados por un nuevo competidor, si la Comisión está de acuerdo y si el grupo encuentra un comprador.
Alstom ya ha entregado más de 300 de estos trenes y la planta de Reichshoffen tiene un plan de trabajo garantizado hasta 2024.
Alstom había notificado el mes pasado sus planes de comprar su competidor Bombardier Transportation por seis mil millones de euros a la Comisión Europea, que tiene hasta el 16 de julio para una primera revisión del caso.
Para Alstom, la adquisición de Bombardier Transport "sigue en camino" con la previsión de que est´é completada en la primera mitad del año que viene.
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