Simulación de estado de emergencia en el cruce de la frontera austro-húngara en Nickelsdorf. Los guardias fronterizos persiguen a un contrabandista fugitivo. 370 policías y 100 soldados simularon este y otros escenarios de seguridad fronteriza en cooperación con el Ministerio del Interior húngaro.
"¿Por qué es necesario practicar una y otra vez, aunque la cooperación sea buena?" pregunta la ministra de defensa de Austria Klaudia Tanner. "Porque tenemos que estar preparados".
"Todos los que entran en el país deben ser conscientes de que pueden ser controlados. El incumplimiento puede dar lugar a multas de hasta 1.450 euros", recuerda Karl Nehammer, Ministro del Interior.
También como parte del ejercicio se enfrentaron a disturbios en la frontera. En este caso, numerosas personas que buscan protección piden a gritos que se les permita pasar. Es otra de las preocupaciones del Ministro del Interior. "A pesar de la Covid, las solicitudes de asilo en junio de 2020 son más altas que en 2019".
Nehammer advirtió de que hay señales de una creciente presión migratoria. Hay unos 120.000 migrantes en Grecia y unas 20.000 personas se dirigen a los Estados de los Balcanes occidentales.
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