Si los Dodgers continúan ganando el banderín y luego la Serie Mundial, exorcizando más de tres décadas de demonios para traer un campeonato a Los Ángeles, es posible que puedan señalar la tercera entrada del viernes como el momento en que todo cambió.
Si los Bravos continúan con su propio cuarto de siglo de frustraciones de octubre, tendrán el mismo momento para culpar.
Al principio de un juego de eliminación en Globe Life Park en Arlington, Texas, los Dodgers estaban en problemas, que amenazaban con convertirse en un problema grave cuando los dos primeros bateadores de la entrada le dieron un sencillo a Joe Kelly. Ya viendo un déficit de dos carreras, los Dodgers temieron que se convirtiera en tres cuando Dansby Swanson lanzó una pelota lo suficientemente profundo en el jardín derecho para convertirse en un elevado de sacrificio. Lo que sucedió a continuación transformó el tenor del Juego 5 de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, permitiendo a los Dodgers rugir desde atrás y derrotar a los Bravos, 7-3. Mientras el jardinero derecho Mookie Betts corría hacia adelante, cubriendo 64 pies en cuatro segundos, Marcell Ozuna acortó su ventaja secundaria y regresó a la tercera base.
Pero cuando Betts se agachó para hacer una pequeña atrapada a escasos centímetros del césped, Ozuna dejó la bolsa temprano, convirtiéndose en el final de una doble jugada 9-2 luego de la revisión de la repetición. Eso terminó la entrada; momentos después, Corey Seager abrió el cuarto con un jonrón. A pesar de que los Dodgers seguían perdiendo por una carrera, el cambio de impulso difícilmente podría haber sido más profundo, ya que se recuperaron en las entradas intermedias para reducir su déficit de la NLCS a 3-2. "Hemos tenido muchas jugadas geniales este año", dijo el manager de los Dodgers, Dave Roberts, refiriéndose a la contribución de Betts. "Pero si estás hablando de cambios de impulso, esa es la jugada del año para mí".
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