'Sabía que iba a acabar con esto', dijo SS, quien forzó a G6 en ALCS
Para Carlos Correa, fue más que un sentimiento o una corazonada. Fue una creencia. Su swing se sentía genial, el momento estaba preparado para un héroe y los Astros lo necesitaban más que nunca. Correa estaba tan seguro de que algo iba a suceder que le dijo al manager Dusty Baker que iba a ganar el juego cuando subió al plato en la novena entrada el jueves.
“Carlos me dijo antes de ir allí, él dice:‘ Camina ’”, dijo Baker. "Dije: 'Adelante, hombre'".
Correa aplastó una bola rápida del relevista de los Rays Nick Anderson y la navegó 416 pies sobre la pared del jardín central en Petco Park en San Diego para un jonrón de salida para enviar a los Astros que nunca dicen morir a una dramática victoria 4-3 en lo que de repente se ha convertido en una apretada Serie de Campeonato de la Liga Americana. Los Rays lideran la serie al mejor de siete, 3-2, de cara al sexto partido del viernes.
Correa, quien también conectó un jonrón en el Juego 2 de la Serie de Campeonato de la Liga Americana del año pasado contra los Yankees. “Podía sentir que mi swing estaba sincronizado. Podía sentir que mi ritmo era bueno y sentí que iba a conducir la pelota. Creí que podía hacerlo ".
Los Astros son el equipo número 39 en la historia de la postemporada en quedarse atrás 3-0 en una serie al mejor de siete, pero ahora son solo el cuarto en mantener la serie en un Juego 6. De los tres anteriores que sobrevivieron tanto tiempo, dos perdieron el Juego 6 (los Mets de 1999 contra los Bravos y los Bravos del 98 contra los Padres, ambos en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional). El otro, los Medias Rojas de 2004 contra los Yankees en la Serie de Campeonato de la Liga Americana, es el único equipo que ha ganado una serie después de perder los primeros tres juegos, el modelo que Houston está ahora a solo dos victorias de replicar.
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"Quiero decir, estamos bastante contentos en ese momento, pero no hemos terminado", dijo el cerrador de los Astros Ryan Pressly, quien consiguió los últimos cuatro outs. “Todavía tenemos mucho trabajo por hacer. Este equipo es bastante resistente y lo demostramos día tras día. Si empujas nuestras espaldas contra una pared, vamos a pelear contigo. Este equipo se formó con un grupo de luchadores y estoy feliz de ser parte de él ".
Después de que Correa terminó su trote jubiloso de jonrón y emergió de una masa de compañeros de equipo que lo rodeaban en el plato, encontró a Baker y los dos se abrazaron enfáticamente. Le recordó a Baker la promesa que había hecho unos momentos antes.
"Parece que no quería dejarlo ir", dijo Correa. "Fue un momento especial."
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