Las manos extendidas de Randy Arozarena tocaron el plato, luego se demoraron. Una y otra vez, Arozarena golpeó enfáticamente ese plato con su mano derecha mientras sonreía radiantemente a los celebrantes compañeros de equipo que lo rodeaban.
Habiendo anotado la última carrera en una de las victorias más salvajes en la historia de la Serie Mundial, Arozarena y los Rays tenían muchas razones para saborear el momento. Gracias a la heroicidad de dos outs y dos strikes de Brett Phillips y la enorme dificultad defensiva de los Dodgers En la parte baja de la novena entrada del Juego 4, Tampa Bay acababa de completar una victoria por 8-7 en el Globe Life Field en Arlington el sábado por la noche para igualar el set al mejor de siete con dos victorias cada uno.
Las manos extendidas de Randy Arozarena tocaron el plato, luego se demoraron. Una y otra vez, Arozarena golpeó enfáticamente ese plato con su mano derecha mientras sonreía radiantemente a los celebrantes compañeros de equipo que lo rodeaban.
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"El béisbol es divertido", dijo Phillips después, "Wow".
Wow tiene razón.
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Los cambios de ventaja tardíos, las segundas conjeturas en abundancia y un récord de la Serie Mundial de ocho medias entradas consecutivas con una carrera anotada crearon, con mucho, el juego más atractivo hasta ahora de este Clásico de otoño.
• Cuadro de puntuación
Pero ningún momento será recordado más que la loca carrera de Arozarena al plato para la segunda carrera de una verdadera jugada de puntuación.
"Fue un juego realmente emocionante", dijo Arozarena después.
"Fue increíble. Fue uno de esos juegos en los que ambos equipos iban y venían y ambos equipos estaban peleando. Ambos peleamos para intentar ganar la Serie Mundial". , y nadie se rindió ".
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Para comprender y apreciar plenamente la emoción del momento, primero debe comprender lo que está en juego y la configuración.
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