El avance del coronavirus sigue marcando el ritmo político en la Unión Europea. Pero coincidiendo con la celebración de la Green Week, las instituciones europeas han querido dejar claro que la crisis sanitaria no dejará atrás sus otras prioridades y, entre ellas, la lucha contra el cambio climático.
Frans Timmermans, vicepresidente de la Comisión Europea, ha enfatizado que “el Plan de Recuperación dice claramente que no se gastará ni un céntimo en algo que vaya contra nuestros objetivos climáticos". Y Philip Lane, economista jefe del Banco Central Europeo, habla de aprovechar las circunstancias. “El hecho de que tengamos esta recesión crea un espacio para acelerar lo que tenía que suceder de todos modos: el nuevo Pacto Verde, la digitalización, etc.”
Pero el Plan de Recuperación todavía tiene que ser ratificado. Y hay resistencias. Algunos países y muchos eurodiputados exigen que las ayudas se condicionen al respeto del Estado de derecho. En una entrevista con Euronews, Eulalia Rubio, investigadora del Instituto Jacques Delors, explica que difícilmente Polonia y Hungría bloquearán los acuerdos. “No les conviene suspender todo. Son beneficiarios netos tanto del marco financiero multianual como del Plan de Recuperación. Si bloquean su activación, van a perder dinero”.
