Donald Trump ha conseguido en el Senado una victoria preelectoral que tendrá repercusiones en muchas legislaturas. Tras obtener el visto bueno de los legisladores gracias a la mayoría republicana, la jueza ultraconservadora Amy Coney Barrett ha jurado el cargo de magistrada de la Corte Suprema de Estados Unidos. Lo ha hecho en una breve ceremonia en la Casa Blanca cuando solo queda una semana para las elecciones presidenciales y a pesar del aluvión de críticas de la oposición demócrata:
"El juramento que he hecho solemnemente esta noche significa, en el fondo, que haré mi trabajo sin ningún temor ni favor y que lo haré independientemente de las ramas políticas y de mis propias preferencias", afirmó Barrett en un breve discurso tras tomar posesión del cargo.
Se trata del tercer juez del Supremo que nombra Trump, que ha logrado establecer una mayoría conservadora de seis magistrados frente a tres progresistas en una de las instituciones más poderosas del país. Amy Coney Barret sustituye a la carismática jueza Ruth Bader Ginsburg, recientemente fallecida, que se convirtió en un icono de la lucha por los derechos de la mujer. El cargo de magistrado de la Corte Suprema es vitalicio y su influencia política vía judicial en temas tan sensibles como el aborto o el sistema de salud es enorme.
Reforma del Supremo
La perspectiva de tener "castradas" de antemano muchas iniciativas y de dar marcha atrás en otros logros del pasado, algunos políticos demócratas abogan por reformar el Alto Tribunal y ampliar el número de magistrados para volver a equilibrarlo.
"Los republicanos hacen esto porque no creen que los demócratas tengamos las agallas para jugar duro como ellos. Y durante mucho tiempo han tenido razón. Pero no permitamos que intimiden a la gente haciéndoles pensar que su atropello es normal pero una respuesta no lo es. Existe un proceso legal para ampliar (el Supremo)", ha escrito en Twitter la congresista demócrata Alexandria Ocasio-Cortez.
Por su parte, Joe Biden, el candidato demócrata a la Presidencia de EEUU, ha afrimado que, en caso de ganar los comicios, formará una comisión para estudiar posibles reformas.
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