Un cambio y el juego de béisbol cambia para siempre
El mundo del béisbol cambió drásticamente el 8 de diciembre de 2009, cuando los D-backs, los Tigres y los Yankees se unieron para hacer un trato de seis jugadores, con Max Scherzer terminando en Detroit.
Ya sabes la historia a partir de ahí: Scherzer se convirtió en el mejor lanzador del planeta, ayudó a los Tigres a convertirse en una potencia central de la Liga Americana, y luego se unió a los Nacionales y le dio a la ciudad su primer campeonato de Serie Mundial.
Pero, ¿qué pasaría si todo fuera un poco diferente y Scherzer nunca jugara para los Tigres?
Retrocedamos en el tiempo a cuando comenzaron los primeros rumores de intercambio. El trato no comenzó con los Tigres pidiendo a Scherzer, sino que los D-backs querían a Edwin Jackson. Los equipos no coincidían perfectamente, así que los Yankees obtuvieron Querían que Curtis Granderson y Detroit no tuvieran los brazos adicionales que requerían los D-backs.
Aquí estaba el trato original:
Los D-Backs obtienen: Edwin Jackson (de DET), Ian Kennedy (NYY)
Los Tigres obtienen: Max Scherzer (ARI), Daniel Schlereth (ARI), Phil Coke (NYY) y Austin Jackson (NYY)
Los Yankees obtienen: Curtis Granderson (DET)
Scherzer acababa de terminar su primera temporada completa en las Grandes Ligas, y se veía bien para ser un lanzador joven. Tenía una efectividad de 4.12 y se ponchó a más de un bateador por entrada.
Aún así, algunos en el juego pensaron que le faltaba el material necesario para romper para convertirse en un abridor de primera línea y que su entrega lo hizo encajar mejor en el bullpen.
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