No hay tiempo que perder. Lo dijo en un tuit nada más asumir la presidencia de Estados Unidos y desde entonces no ha dejado de firmar decretos para hacer frente a la gravísima situación sanitaria y económica que atraviesa el país. Joe Biden, flamante inquilino de la Casa Blanca, firmó varias órdenes ejecutivas viernes con el objetivo de reactivar la economía del país.
El mandatario pulsó el botón del gasto (su plan inicial está dotado con 1,9 billones de dólares) dada la gravedad de la situación:
"Tenemos las herramientas para superar esto, para controlar este virus y para que nuestra economía vuelva a funcionar. Tenemos las herramientas para ayudar a la gente, así que usemos todas las herramientas. Ahora", afirmó el mandatario.
"La crisis no hace más que agravarse. No está mejorando, es cada vez más profunda. Ayer supimos que 900.000 estadounidenses más se apuntaron al paro, 900.000. Se unieron a millones de estadounidenses que, sin tener la culpa, han perdido la dignidad y el respeto que conllevan un trabajo y un sueldo", añadió Biden.
Según la Reserva Federal, Estados Unidos no recuperará la tasa de empleo previa a la pandemia hasta el año 2023. La nueva secretaria del Tesoro, Janet Yellen, es partidaria de gastar lo que haga falta para levantar la economía nacional y dejar para más tarde el grave problema de una deuda que no parece tener techo.
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