Bruselas quiere mejorar la situación de los trabajadores de grandes plataformas digitales, como repartidores de comida a domicilio o conductores privados. Para ello, la Comisión Europea (CE) acaba de lanzar una consulta con los interlocutores sociales.
En Europa, unos 24 millones de personas, aproximadamente el 10% de la población activa, han prestado servicios en dichas plataformas. Aunque para la mayoría supone un trabajo ocasional, para tres millones de europeos se trata de su actividad principal. Pero, a menudo, como reconoce la CE, las "condiciones laborales son precarias (...) y es insuficiente el acceso a la protección social".
La vicepresidenta del Ejecutivo comunitario, Margrethe Vestager, ha dicho que "la economía de las plataformas ha llegado para quedarse".
"Las nuevas tecnologías, las nuevas fuentes de conocimiento y las nuevas formas de trabajo darán forma al mundo en los años venideros. Se trata de oportunidades que no deben venir con derechos diferentes. En línea o no, todas las personas deben estar protegidas y habilitadas para poder trabajar de forma segura y digna", ha señalado Vestager.
Uber, una de las plataformas más conocidas, ha estado presionando para que sus conductores tengan más derechos. La empresa presentó a Bruselas un documento titulado: 'Un mejor trato para los trabajadores de la plataforma en Europa'.
"Creemos que es posible un nuevo enfoque" (...). "Necesitamos leyes claras y progresistas que reconozcan el valor de este tipo de trabajo y allanen el camino para protegerlo mejor", dice el documento.
Según Uber, en 2020, 600.000 conductores y mensajeros de toda Europa tenían su aplicación, en busca de oportunidades flexibles de ingresos.
Los trabajadores de Uber Europa, ganaron entre 2018 y 2020 más de 12.000 millones de euros, sin contar las propinas.