El sector de la oliva español esperaba que la llegada de Biden a la CasaBlanca supusiese el fin del lesivo arancel del 25% impuesto por Trump. Pero de momento no habrá una revisión según ha publicado la nueva administración.
La tasa ha sacado del mercado al 80% de todas las exportaciones españolas en solo un año. Sin embargo empresas como la de los hermanos García de la Cruz aún resisten. Su producto no depende tanto del precio al ser de alta calidad, pero el prohibitivo arancel no les permite ampliar su negocio con otros aceites más asequibles.
Fernando García de la Cruz, director general de Aceites García de la Cruz, lamenta no poder invertir para expandir su empresa.
"Todos nuestros planes de expansión se han visto muy frenados por el arancel. Y esperamos que ahora, si los eliminan, podamos llegar a cumplir esos objetivos; pero tiempo después porque durante este tiempo hemos tenido que gastar mucho dinero porque estamos operando directamente allí en EE.UU.."
Aparte del perjuicio ocasionado a todas la inversiones que se han hecho para que el aceite de oliva español fuese el líder, la drástica caída de exportar de entre 6000 y 8000 toneladas a solo 700 al mes se ha traducido en una sangría mil millonaria.
Unas pérdidas que han afectado a la empresa Asoliva, como detalla su director general, Rafael Pico Lapuente.
"Por falta de exportación directa o por falta de compra de otros países comunitarios que exportan a EE.UU., estaríamos hablando de un perjuicio económico de 4000 millones de euros. De continuar esto otro año más serán prácticamente otros 4000 millones de euros."
El peligro de la deslocalización
Todo en un 2020 en el que Estados Unidos ha necesitado importar aún más aceite de oliva, un 19% más que en 2019. Para no perder mercado muchos exportadores españoles han eludido el arancel envasando y comercializando aceite de Túnez o de Portugal. El producto de estos países se ha expandido un 700% y un 850% respectivamente.
Una situación que pone en riesgo a miles de trabajadores del sector en España, como advierte Iñaki Benito del departamento de aceite de oliva de Cooperativas Agroalimentarias de España
"Si esta situación no cambia el sector olivarero está condenado a deslocalizarse y perjudicaremos al sector productor que se verá sumido en una crisis de rentabilidad y por lo tanto pondremos en riesgo miles y miles de empleos en un sector tan importante como es el del olivar en España".
Por ello el sector de la oliva demanda que se amplien las negociaciones diplomáticas de España y de la Unión Europea, al más alto nivel, con la nueva administración de Joe Biden. Reclaman que se ponga fin cuanto antes a este excesivo arancel que están soportando las empresas y productores españoles por un conflicto sobre la aeronáutica del cual son ajenos.
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