En la madrugada de este domingo Australia y Nueva Zelanda conmoraron la tragedia del Día de Anzac. En 1915 fuerzas de Australia y Nueva Zelanda desembarcaron en la península turca de Galípoli, en una campaña nefasta con cientos de miles de víctimas que supuso su primer combate en la Primera Guerra Mundial.
Sídney, la mayor ciudad de Australia, limitó su marcha a 10.000 personas. Un coro maorí cantó en un servicio al amanecer, en señal del vínculo intrínseco que el Día de Anzac supone para las dos naciones.
Este año reconocieron en Camberra los sacrificios de los indígenas australianos en la guerra.
En su intervención en la capital australiana, el Primer Ministro Scott Morrison aseguró que las tropas de Australia abandonarán pronto Afganistán.
Este servicio ha atraído hasta 40.000 personas en años anteriores. Este año, fue un evento con entrada, con un límite de 4.200 personas.
Nueva Zelanda retirará sus últimas tropas de Afganistán en mayo y Australia en septiembre, en consonancia con los planes de Estados Unidos de poner fin a 20 años de campaña.
La primera ministra neozelandesa, Jacinda Arden recordó el precio que se cobra la guerra durante generaciones_"Detrás de mí se encuentra el Museo Memorial de Guerra de Auckland. En sus paredes están inscritos los nombres de los caídos en la guerra. Cada nombre aquí, y en los monumentos conmemorativos repartidos por toda Nueva Zelanda, representa una muerte que trajo dolor y angustia a hogares, familias y comunidades. __A lo largo de generaciones, la guerra se ha cobrado un precio muy alto, tanto por lo que es como por lo que deja atrás. Esto siempre ha sido una parte central de nuestras conmemoraciones del Día de Anzac, pero este año, iluminamos especialmente el servicio y el sacrificio de las mujeres, en el pasado y en el presente"._
En la campaña aliada de Galípoli se produjo una masacre en torno al medio millón de muertos, doscientos cincuenta mil víctimas en cada bando.
Video de cortesía:
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