En sus primeros seis meses en el poder, el presidente estadounidense, Joe Biden, no ha demostrado ninguna prisa por cumplir su promesa electoral de reiniciar el deshielo con Cuba, y ha dado en cambio señales de que su política hacia la isla será más dura de lo esperado.
Las inéditas protestas antigubernamentales de la semana pasada en Cuba han obligado a Biden a dar pistas sobre su política hacia la isla, que su equipo había relegado a un segundo plano para centrarse en retos como los de China, Irán o Afganistán.
Biden esboza una política hacia Cuba más dura de lo esperado.
— EFE Noticias (@EFEnoticias) July 17, 2021
Por Lucía Lealhttps://t.co/Bw9lGXn9Ww