Una síntesis sobre las dudas a niveles globales de un audiovisual subido a la cuenta de la primera dama de haití, Martine Moïse.
En audio, por tweet:
¿Es ella realmente, es esa su voz?
¿Ella está en control de su cuenta?
¿Puede una persona herida, en estado crítico, con múltiples disparos, en una clínica norteamericana, estar escribiendo o grabando audios extensos?
El contenido acusa a todos y a nadie, más bien desparrama insinuaciones.
Dice la nota informativa que "un portavoz del gobierno" le atribuye autenticidad. ¿Merece eso credibilidad?
Es decir, la fuente y autenticación de las supuestas declaraciones de la críticamente herida viuda de Moīse, es un funcionario de gobierno. O sea, que depende de Claude Joseph, ese defenestrado Primer Ministro horas antes del asesinato y que es el primer beneficiario del crimen, pues se auto declaró Jefe de Gobierno provisional, acompañado de Leon Charles, el Jefe de Policía que debió garantizar la seguridad del asesinado y que de inmediato fue reconocido por los gringos y la OEA.
En las supuestas declaraciones de la herida ex-primera dama, hasta nosotros los dominicanos estamos capciosamente bailando en esa comparsa de posibles responsables (por aquello del agua).
"Tengamos cuidado y leamos cualquier información con un grano de sal en la boca".
MESSAGE DE LA PREMIÈRE DAME MARTINE MOISE. pic.twitter.com/cFQW70xTFE
— Martine Moïse (@martinejmoise) July 10, 2021