Chase Field se carga como un antiguo electricista lanza una joya
PHOENIX - Hace un año, con la temporada de ligas menores cancelada, Tyler Gilbert trabajaba como electricista con su padre para llegar a fin de mes en el norte de California y también lanzaba bullpens cuando podía para tratar de mantenerse en forma.
El sábado por la noche en Chase Field, el zurdo de los D-backs se grabó en los libros de récords cuando lanzó un juego sin hits en su primera apertura en las Grandes Ligas en una victoria por 7-0 sobre los Padres.
Gilbert permitió tres bases por bolas en el juego, todas para el primer bate Tommy Pham mientras ponchó a cinco y lanzó 102 lanzamientos.
"Para mí, es de lo que se trata la Major League Baseball o el juego de béisbol: siempre que tengas un uniforme, siempre que hagas el esfuerzo correcto, todo es posible", dijo el manager de los D-backs, Torey Lovullo. "Se alineó perfectamente para él hoy. Todos lo estamos celebrando".
Gilbert, de 27 años, se convirtió en el cuarto jugador en lanzar un juego sin hits en la primera apertura de su carrera. El último lanzador en hacerlo fue Bobo Holloman en 1953. Los otros dos ocurrieron antes de 1900.
Fue el tercer juego sin hits en la historia de los D-backs . Randy Johnson lanzó un juego perfecto en 2004 contra los Bravos, y Edwin Jackson no le dio hits a los Rays en 2010. Ambos estaban fuera, por lo que Gilbert tiene la distinción de ser el primer lanzador de los D-backs en lanzar un juego sin hits en la Caza. Campo.
Ha habido ocho juegos sin hits de Grandes Ligas esta temporada, igualando la mayor cantidad de 1884 en un año en la historia de la Liga Americana / Liga Nacional. No entre los ocho está el juego completo de siete entradas de Madison Bumgarner sin hits permitidos el 25 de abril en Atlanta.
Gilbert apareció originalmente en la organización de los Filis antes de ser transferido a los Dodgers en febrero de 2020. Los D-backs lo seleccionaron en la sección Triple-A del Draft de la Regla 5 en diciembre.
Después de hacer tres apariciones de relevo para los D-backs, incluido su debut en Grandes Ligas el 3 de agosto, Gilbert fue nombrado titular del partido del sábado después de que los D-backs sacaron a Caleb Smith de la rotación.
Los D-backs vieron a Gilbert cinco carreras en la primera entrada ante Joe Musgrove, quien a principios de este año lanzó el primer juego sin hits en la historia de los Padres.
"Tienes que quitarte el sombrero ante Gilbert. Fue una noche especial para él", dijo el mánager de los Padres, Jayce Tingler. "Hemos sido parte de dos de ellos este año, y es mucho más divertido estar del otro lado".
Gilbert caminó a Pham para abrir el juego y luego anotó ocho seguidos antes de caminar de nuevo a Pham. Los Padres golpearon con fuerza las pelotas de Gilbert, 10 que registraron al menos 95 mph, pero fueron golpeadas directamente contra los defensores de Arizona.
"Fue sólo uno de esos días", dijo Gilbert. "Sé que las pelotas estaban siendo golpeadas, pero les estaban golpeando a los muchachos. Y luego estaba haciendo buenos lanzamientos. Fue una especie de prisa todo el tiempo, para ser honesto".
Una carrera, pero Gilbert impresionó a sus compañeros de equipo, incluido el receptor Daulton Varsho, así como a Lovullo con la calma y el control que se mantuvo.
Lovullo, por otro lado, fue un caso de canasta después de la quinta entrada, cuando comenzó a decidir cuántos lanzamientos le permitiría a Gilbert lanzar.
"Probablemente era la persona más estresada de todo el estadio", dijo Lovullo.
Antes del juego, Lovullo y su personal habían decidido que 85 lanzamientos serían el máximo de Gilbert, pero luego, mientras llevaba el juego sin hits más adentro del juego, Lovullo habló con el personal médico y el entrenador de bullpen Mike Fetters, quien estaba reemplazando a los lanzadores. entrenador Matt Herges.
Fetters le inculcó a Lovullo la singularidad de lo que Gilbert podría estar en el proceso de lograr y lo instó a estirar un poco los límites. Se les ocurrió un número: 105, pero Lovullo probablemente lo habría extendido a 110, si fuera necesario.
Cuando abrió la octava entrada con Gilbert sentado en 88 lanzamientos, parecía que no podría completarla con menos de 110 lanzamientos. Pero los Padres lo ayudaron bajando en orden en solo tres lanzamientos, con dos de ellos en la pista de advertencia.
Eso dejó a Gilbert en 91 lanzamientos. Cuando salió para comenzar la novena entrada con la multitud en pie, sintió una sensación de calma.
"Fue extraño", dijo Gilbert. "No estaba nervioso en absoluto, y sentí que debería haberlo estado. No sé por qué, pero seguí saliendo y haciendo lo mío. Estaba muy nervioso antes del partido previo al partido," pero después de la octava entrada de tres lanzamientos, pensé: 'Está bien, esto va a suceder'. Pero no, simplemente me mantuve imparcial y luego seguí haciendo lanzamientos ".
Trent Grisham y el bateador emergente Ha-Seong Kim se poncharon buscando abrir la última entrada, y eso llevó al némesis de Gilbert, Pham, al plato.
Pham hizo un swing en el primer lanzamiento, una recta cortada, y conectó un trazador de líneas que se hundía en el centro que Ketel Marte consiguió fácilmente para el out final.
"Pensé que iba a caer [para un hit], pero se llevó un poco", dijo Gilbert sobre el out final. "Lo vi colgando en el aire, y pensé, 'Está bien, esto es todo'. Eso está sucediendo. Así que es genial '".
Entonces, un año después de ayudar a su padre con su trabajo de electricista, Gilbert fue acosado en el campo por sus compañeros de equipo y recibió una llamada del Salón de la Fama del Béisbol Nacional solicitando parte de su equipo para exhibir en el museo.
"Es una locura", dijo Gilbert. "Estoy feliz de estar aquí. Prefiero estar haciendo esto que tirando cables. No te ofendas, papá".
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