OUANAMINTHE, HAITÍ
El parque industrial Codevi se ha convertido en un referente de control fronterizo erigido en base a la generación de empleos en la parte norte de la frontera entre República Dominicana y Haití.
Sus ejecutivos repiten hasta la saciedad que ese es el modelo de muro fronterizo que debe primar y exhiben con orgullo, la mejora de la calidad de vida de sus empleados, la mayoría de ellos, habitantes fronterizos.
Lo que es
Codevi es una zona franca. Sus instalaciones se reparten entre Dajabón y la comunidad de Juana Méndez en Haití, locación que resultó de interés para los inversionistas debido a los tratados que eximen del pago de aranceles en la producción de productos textiles. El parque pasó de tener 600 empleados en 2003, a 5,000 en 2012 y aspira a completar los 17,000 empleos formales antes de finalizar este 2021.
Domínguez resaltó las facilidades de exportación hacia Estados Unidos y Europa.
El complejo es de cuatro millones de pies cuadrados y está compuesto de 28 edificios, doce inquilinos, cuatro empresas y 15, 266 empleados, mayoría haitianos.
Si bien son beneficiarios de otros acuerdos, su principal impulsor es la Ley de Fomento de Oportunidades Hemisféricas a través de Asociaciones de Haití de 2006 (HOPE) y el Programa de Elevación Económica de Haití de 2010 (HELP), surgido luego del terremoto de ese año.
Nadie se va
Para que estos programas de incentivo a la producción tengan efectividad, el 100% del ensamblaje de las prendas debe realizarse en Haití.
Sin embargo, mucha de la materia prima utilizada es adquirida en el país.
“Por cada tres empleos que tenemos en el parque se genera uno en la República Dominicana, lo que se refleja en el comercio fronterizo que se desarrolla entre ambas comunidades” aseguró Fernando Capellán fundador del parque.
Indicó que más del 50% de la población de Juana Méndez, está involucrada con la empresa.
Así mismo, Rafael Domínguez, gerente general de Codevi, afirmó que la rotación personal es de cero, es decir, nadie se va de la empresa. Explicó que las escasas posibilidades de producción, inciden en que los colaboradores protejan su empleo.
Cambios notables
Los ejecutivos de Codevi , muestran, para fines de referencia, una pila de motores ubicada en un área de parqueo. Explican que para el año 2003 cuando llegaron allí, los empleados accedían al parque caminando. Ya para el año 2009 abundaban las bicicletas, luego los motores y ya empezaron a llegar los primeros carros y camionetas”, dijo Joseph Blumberg, director de Codevi.
Pila de motores de los empleados de Codevi.
La población de Juana Méndez actualmente es de 170 mil personas, los 14,000 empleos alcanzan de manera directa a por lo menos 50,000 de sus habitantes, tomando en cuenta que la familia promedio haitiana es de cinco.
Producción alimentos
Tras empezar las labores del parque, muchas mujeres haitianas empezaron a vender alimentos a los empleados pero, había problemas de salubridad y algunas cocinaban a carbón, uno de los principales causantes del daño ambiental de la zona.
Los ejecutivos de Codevi exhiben como respuesta a la problemática la construcción de una cocina industrial donde dichas amas de casa, tienen la oportunidad de preparar sus alimentos y venderlos a los empleados. Actualmente producen cinco mil raciones por día y solo deben pagar un alquiler.
Distribución
43% De los empleados son hombres.
Algo poco usual pues por lo general, la producción de textiles se perfila con mujeres.
Idea de réplica
—1— Plan
El proyecto en expansión llegará a 25,000 empleados.
—2— Límites
Capellán dijo no tienen interés de extenderse a otros puntos fronterizos.
—3— Colaboración
Se ofrecen como asesores para los inversionistas que busquen replicar el modelo en el sur.
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