Apple tendrá que reducir la producción de su nuevo iPhone 13 debido a la escasez de chips de ordenadores.
Tendrá que conformarse con sacar al mercado 80 millones de dispositivos en lugar de los 90 millones que había planeado fabricar. Sus proveedores no pueden seguir el ritmo de la demanda.
El director ejecutivo de la compañía, Tim Cook ya advirtió en julio que las restricciones de suministro iban a afectar al sector.
La marca Apple presentó a mediados de septiembre una nueva gama de smartphones que incluye cuatro modelos, desde la versión iPhone 13 Mini, con un precio desde 700 dólares, hasta el iPhone 13 Pro Max, con un precio desde 1.100 dólares.
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