Miles de aficionados a la vela se dieron cita este fin de semana en Cádiz para disfrutar de la sexta prueba de la temporada de SailGP.
Australia se aseguró el primer puesto en España tras un emocionante final, pero aún queda mucho por ver esta temporada gracias a la Impact League, una iniciativa diseñada para recompensar a los equipos por sus acciones destinadas a reducir tanto su impacto medioambiental como su huella de carbono
"Una de las razones que hay detrás de Impact League es el cambio de comportamiento", explica la directora de Propósito e Impacto de SailGP, Fiona Morgan. "Sabemos que convertirlo en algo competitivo ayudará a que crezca más rápido. Y tenemos que ser valientes, si no actuamos ahora, si no hacemos pequeños cambios... Ya sabes, odio ser catastrofista pero la crisis climática es real y todo el mundo tiene que despertar, el deporte incluido".
La Impact League cuenta con su propia tabla de clasificación, paralela a la clasificación general, y para llegar a lo más alto cada equipo debe rendir cuentas a través de 10 criterios de sostenibilidad, entre los que se encuentra el uso de nuevas tecnologías en favor de una energía limpia o la eliminación de plásticos de un solo uso. Son medidas que todos los participantes apoyan.
"Creo que la Impact League es realmente importante para SailGP", opina Ben Ainslie desde el equipo británico, "porque se centra en una agenda de sostenibilidad en la que tanto la liga como todos los equipos tienen tanto interés, y a eso le añade un poco de competitividad. Creo que es una gran iniciativa".
Tom Slingsby, del equipo australiano, asegura por su parte que "el deporte tiene el poder de influir en mucha gente, y aunque la vela no es tan grande como puedan ser otros deportes, si piensas en el fútbol, en la F1 o en otros deportes haciendo lo que hace la vela, de repente verás como se produce un cambio. Así que espero que estemos iniciando una tendencia y que la gente siga nuestro ejemplo".
Los ganadores de la Impact League se anunciarán tras el final de la temporada en San Francisco, en marzo, y obtendrán fondos para sus respectivas ONGs, las cuales les habrán apoyado y asesorado a lo largo de la temporada sobre cómo competir por un futuro mejor.
La prueba de Cádiz ha estado a la altura de las expectativas, pero para la mayoría de los regatistas la competición se ha convertido en algo más que cruzar la línea de meta en primer lugar, ya que ahora también están compitiendo claramente por el cambio. Que otros deportes sigan su ejemplo en algún momento es algo que aún está por ver.
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