El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, participa en la clausura de un congreso para inversores en criptodivisas, 21/11/2021, Santa María Mizata, El Salvador
No, no es un concierto, sino la clausura de la Conferencia Latinoamericana de Bitcoin y Blockchain, dónde el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, anunció el más reciente proyecto de su gobierno: "Ciudad Bitcoin".
Una ciudad que se construirá junto al océano en la base del volcán Conchagua, para aprovechar la producción de energía geotérmica para alimentar tanto a la ciudad como a la minería de bitcóin, es decir la constante resolución de complejos cálculos matemáticos para verificar las transacciones de bitcóin, que consume mucha energía.
Bukele explicó que una oferta de bonos ocurriría en 2022, enteramente en bitcóin. Y 60 días después de que la financiación estuviera lista, comenzaría la construcción. El gobierno proporcionará el terreno y la infraestructura y trabajará para atraer a los inversores.
Samson Mow, director de estrategia de Blockstream:
"Esto va a convertir a El Salvador en el centro financiero del mundo. Es el Singapur de América Latina, y si EE.UU. sigue en declive, de toda América del Norte y del Sur. Pero este es un gran primer paso. Y ya saben, en Bitfex, tienen un montón de ballenas, así que no veo ningún problema en presentar un bono de mil millones de dólares".
La ciudad se construirá pensando en atraer la inversión extranjera. Habrá zonas residenciales, centros comerciales, restaurantes y un puerto. El presidente habló de educación digital, tecnología y transporte público sostenible, todo bajo la promesa "Inviertan aquí y ganen todo el dinero que quieran".
La "falta de transparencia" del bitcoin
A pesar de todo, los críticos han advertido que la falta de transparencia de la moneda podría atraer una mayor actividad delictiva al país y que las salvajes oscilaciones de valor de la moneda digital supondrían un riesgo para quienes la posean.
La preocupación de la oposición salvadoreña y de los observadores externos ha aumentado este año a medida que Bukele ha ido consolidando el poder. Los votantes dieron al partido del presidente, muy popular, el control del congreso a principios de este año. Los nuevos legisladores sustituyeron inmediatamente a los miembros de la sala constitucional de la Corte Suprema y al fiscal general, dejando al partido de Bukele firmemente en control de los otros poderes del Estado.
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